lunes, 8 de diciembre de 2008

La caída del imperio colonial y la crisis del 98

LA GUERRA HISPANOYANQUI


LA CAÍDA DEL IMPERIO COLONIAL Y LA CRISIS DEL 98


1. Panorama internacional.
La España de la Restauración coincide con un largo período de paz en Europa, con un sistema de relaciones internacionales basado en la diplomacia de la Alemania de Bismarck, que consigue el aislamiento de Francia, evitando de ese modo la revancha de la guerra de 1870-1871, en la que Prusia obtuvo una gran victoria y creó el II Reich alemán, unificando Alemania según sus intereses. Mientras tanto, Gran Bretaña, primera potencia naval de la época, edifica su gigantesco imperio, al tiempo que vigila los acontecimientos europeos.
Fuera de Europa, los EEUU, superado el drama de la guerra de Secesión (1861-1865), aspira a una mayor presencia en el mundo y sobre todo al control del continente americano.
Japón, en el extremo Oriente, con la revolución Meiji, emprenderá la aventura de su incorporación a la revolución industrial, convirtiéndose en una de las grandes potencias del mundo.
2.Aislamiento de España.
España se aisla iternacionalmente y cuenta poco entre las potencias. Ello hará más difícil la resolución del problema del mantenimiento del resto del viejo imperio, reducido a Cuba y Puerto Rico en América y a Filipinas y unas cuantas islas en Asia.
En 1895 se reprodujo el conflicto en Cuba con el denominado "grito de Baire", mientras que el levantamiento en Filipinas se iniciaría en 1896.
3. Las causas del conflicto.
Las causas del conflicto serían las siguientes:
-El incumplimiento de lo pactado en el Convenio de Zanjón de 1878, que provocó el malestar de los criollos ante la situación política, financiera, económica y tributaria de la isla.
-Incapacidad de España para absorber plenamente la producción de azúcar y otros productos cubanos y para proveer a la isla de manufacturas. Los sectores más dinámicos eran atraídos por los EEUU, cuyos dirigentes veían en Cuba un excelente mercado y una potencial zona de expansión.
-Fracaso del plan de autonomía elaborado por Antonio Maura, ministro deUltramar, al ser rechazado por considerar que atentaba contra la unidad nacional.
-Aumento del sentimiento patriótico en Cuba y Filipinas.

4.El levantamiento cubano
El levantamiento cubano fue dirigido por José Martí, quien se sublevó en febrero de 1895 en la parte oriental de la isla, obteniendo el apoyo de los campesinos.
El general Martínez Campos, siguiendo instrucciones de Cánovas, intentó negociar pero su fracaso dio lugar al envío del General Weyler en 1896 que aplicó una táctica de guerra total, creando las célebres trochas que dividieron la isla en tres sectores aislados con el fin de dificultar el movimiento de las columnas de insurgentes. Estas medidas no consiguieron doblegar la resistencia de los independentistas.

5.Protestas de USA

La prolongación de las operaciones y su dureza ocasionaron las protestas de EEUU, cuyo Senado recomendó al presidente Cleveland que reconociera el estado de guerra de Cuba. Poco después intentaron mediar, pidiendo una amplia autonomía para la isla. Cánovas rechazó la propuesta; su asesinato empeorará la situación.

El nuevo presidente William Mckinley protestó ante el gobierno español de la dureza del general Weyler, llegando a ofrecer 300 millones de dólares por la compra de la isla, lo que fue rechazado por el gobierno español.

Aprovechando la voladura del acorazado Maine el 25 de abril de 1898 declararon la guerra a España el 20 de abril de 1898. El Congreso de los EEUU había emitido un ultimátum a España, aludiendo a la destrucción del barco y a la muerte de 266 personas, dando por hecho que no fue un accidente. El Congreso de los EEUU acordó:

-La concesión de independencia a Cuba.

-La renuncia de España a Cuba y la retirada de sus tropas de la isla.

-La autorización al presidente de los EEUU para tomar las medidas adecuadas paa conseguir dichas propuestas.

-La renuncia a controlar la isla de Cuba por parte de EEUU.

6.La guerra.

La guerra fue un desastre para España. La ineptitud del mando naval -Montojo en la flota del Pacífico y Cervera en el Atlántico-, el apocamiento del gobierno y la falta de una estrategia adecuada dieron lugar a una derrota vergonzosa para las tropas españolas, a pesar del heroísmo de algunas unidades.
La guerra tuvo un precedente en la llamada guerra de los diez años o la guerra grande (1868-1878), que comenzó el 10 de octubre de 1868 bajo la dirección del abogado Carlos Manuel de Céspedes y apoyado por un grupo de patriotas en el central azucarero LA DEMAJAGUA, que llamaban a la libertad e independencia de la isla. Durnate los primeros días la insurrección casi fracasó Céspedes atacó el caserío de YARA el 11 de octubre, tomando de ese lugar la revolución conocida con el nombre EL GRITO DE YARA, que se conmemora en Cuba como fiesta nacional.
La revolución se extendió a la zona oriental de Cuba.
Durante esta guerra la represión del gobierno español fue fuerte, destacando el fusilamiento de ocho estudiantes de medicina el 27 de noviembre de 1871, condenados por haber rayado la tumba de un periodista español y la ejecución de 53 insurgentes cubanos que viajaban a bordo del vapor Virginius el 4 de noviembre de 1873.
Durante esta época se inició la formación de un grupo de políticos que irían poniendo las bases de lo que sería el movimiento independentista: el abogado Carlos Manuel Céspedes que sería nombrado primer presidente de la República en armas; el general Manuel de Quesada, jefe de las fuerzas independentistas; Antonio Zambrano e Ignacio Agramonte, autores de la constitución independentista, etc.
El restablecimiento de la monarquía en España en la persona de Alfonso XII fortaleció los esfuerzos españoles para acabar con la insurgencia cubana.
El 8 de febrero de 1878 se firmó la paz de Zanjón.
Los acuerdos no fueron aceptados por parte de algunos insurgentes, lo que dio lugar a la llamada guerra chiquita (1879-1880), fomentada por varios generales de la revolución-Calixto García, José Maceo, Guillermo Moncada y otros-. Pero fracasó pronto.
Años después, empezaría la llamada GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1895-1898).
Esta guerra comenzó el 24 de febrero de 1895 bajo la dirección intelectual del escritor, abogado y filósofo JOSÉ MARTÍ, considerado el padre de la patria cubana. La insurrección empezó simultáneamente en cuatro lugares: Bayate, Ibarra, Guantánamo y Baire (capitaneada aquí por los hermanos Saturnino y Mariano Lora). Es el llamado GRITO DE BAIRE, fiesta nacional en Cuba.
José Martí, sorprendido por la columna española del coronel Jiménez de Sandoval fue muerto el 19 de mayo de 1895.
El 13 de septiembre de 1895 una asamblea de delegados de los cinco cuerpos que formaban el ejército libertador se reunió en Jimaguayú y eligió presidente a SALVADOR CISNEROS BETANCOURT, a MÁXIMO GÓMEZ como generalísimo y a TOMÁS ESTRADA PALMA como representante diplomático en EEUU, país que iba a apoyar el movimiento de independencia.
El gobierno español adoptó una línea de dureza, sustituyendo al general Martínez Campos por el también general Weyler, quien ordenó que todos los habitantes de las zonas rurales se recluyeran en las ciudades, compartimentando la isla en reductos para imposibilitar las acciones insurgentes. Al mismo tiempo, la fiebre amarilla hacía estragos en las tropas españolas que, a pesar de llegar casi a los doscientos mil soldados, tenía poca capacidad combativa. (De hecho la mayoría de los muertos -unos cincuenta y cinco mil soldados- se deberá a enfermedades. Únicamente unos dos mil soldados morirán como efecto directo de los combates).
Las tensiones entre España y EEUU fueron aumentando. Y aunque en 1897 se le concedió amplia autonomía a Cuba, la insurrección no disminuyó. El 15 de febrero de 1898 una tremenda explosión destruyó el acorazado norteamericano Maine fondeado en el puerto de la Habana, matando a dos oficiales y doscientos sesenta y cuatro marineros.
El 5 de abril de 1898 los EEUU declararon la guerra a España, invadiendo Cuba el 20 de junio de 1898. Después de hundir la flota española en las afueras de Santiago de Cuba y de varias batallas en los alrededores de esta ciudad (ayudados por tropas cubanas al mando del general Calixto García), España entró en negociaciones de paz, al mismo tiempo que las acciones bélicas eran también desastrosas para España en Filipinas y Puerto Rico.
7. Consecuencias de la derrota.
El año 1898 expresó el nacimiento de la ambición imperial de Estados Unidos, convertidos en una gran potencia que hacía alarde de su poder frente a una vieja potencia colonial. Filipinas (que conseguirá su independencia en 1946), la isla de Guam y Puerto Rico pasaban a depender políticamente del gigante americano, mientras que Cuba, aunque políticamente independiente a partir de 1902, pasará a estar bajo la influencia económica yanqui. El resto de las posesiones (islas Marianas, Palaos y Carolinas) fueron vendidas a Alemania por 25 millones de dólares.
En el orden interno se desencadenó una fuerte polemica sobre la responsabilidad de la guerra y la derrota. Se inicia, por obra de Silvela, la literatura del desastre con su artículo "España sin pulso" publicado en El Tiempo el 16 de agosto de 1898.
En el orden literario nacerá la llamada generación del 98, un conjunto de escritores y poetas a los que duele España. Entre ellos destacarán Unamuno, Azorín, Baroja y Antonio Machado.
Nacerá el movimiento regeneracionista, con personajes como Lucas Mallada (Los males de la Patria), Macías Picavea (El problema nacional), y Joaquín Costa (Colectivismo agrario), que pretenderán regenerar al país mediante la atención a sus necesidades reales: alimentación, educación, administración sana.
Se intensifican ls regionalismos, y más concretamente el catalanismo, al grito de Prat de la Riba ¡Salvemos a Cataluña!. El 98 intensifica estos sentimientos regionalistas pues, en el caso de Cataluña, la guerra con Estados Unidos había supuesto la interrupción de los suministros de algodón y una grave situación coyuntural en la industria textil, tan importante en la región.
La crisis del 98 acentuó la necesidad de la reforma de la educación, creciendo la influencia de la Institución libre de Enseñanza.
En definitiva, la crisis del 98 provocó una revisión de conciencia en los españoles, preocupados por la situación del país y la necesidad de romper con las viejas estructuras políticas y económicas. El inicio del nuevo siglo y la llegada al trono, en 1902, de Alfonso XIII darán una oportunidad a este clamoroso deseo.

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