HIRCOCERVIA: Catacumbas y san Pablo Extramuros

domingo, 10 de noviembre de 2013

Catacumbas y san Pablo Extramuros

Tras visitar los Museos Vaticanos, comida en el restaurante el Ciociaro, con rissoto, pizza margarita y macedonia de postre. Por la tarde nos alejamos de Roma para ir a las Catacumbas de san Calixto, unos veinte kilómetros de galerias donde se enterraron a decenas de mártires, varios pontífices y muchos cristianos. Su descubridor fue Giovanni Battista de Rossi (1822-1894) en 1850, en la época del Papa Pio IX. Nos acompaña en el recorrido un sacerdote salesiano, muy curioso en su pedagogía, con un humor un poco chocante y llamativo. Don Manuel Amezcua preside la Eucaristía, con lecturas de misa martirial. Vemos la tumba de santa Cecilia que presenta una mano con tres dedos, como símbolo de la Trinidad.

Tras esta visita a los durmientes, vamos a ver una de las grandes Basílicas de Roma, san Pablo extramuros.

La figura de san Pablo, Pablo de Tarso, sintetiza el mediterráneo. Como judío expresa la idea de un Dios único, bueno y santo. Es la idea de la Verdad y su concepto unívoco.

Como hombre de cultura griega expresa la universalidad de las ideas en la búsqueda de la Verdad a través de la Filosofía.

Como ciudadano romano (natural de Tarso) expresa la unidad del mundo, el centralismo romano, que después heredará la Iglesia.

Edificada sobre el lugar en el que fue entrerrado san Pablo tras su ejecución en el reinado de Nerón, forma parte de las grandes Basílicas romanas.

Reconstruida en el siglo XIX, después de un pavoroso incendio que había dejado solo el claustro, mantuvo la tipología de basílica paleocristiana. Es un edificio enorme (unos 132 metros de largo, 65 de ancho y unos 30 de alto. Es la Basílica más grande después de san Pedro del Vaticano. Una curiosidad de la Basílica es que no tiene sombras pues las ventanas no tienen vidrieras sino alabastro (copiado de la Domus Áurea de Nerón). Destaca en la Basílica la tumba de san Esteban, el primer mártir, del que san Pablo fue notario de su muerte.

En la Basílica hay una ceremonia en la que participan centenares de monaguillos, al parecer procedentes de Colonia, que le dan un aspecto multicolor al interior de la Basílica.