Esta
jornada de unos 22 kilómetros fue dura, muy calurosa, con fuertes
pendientes, con peligrosas bajadas que rompen las piernas, afectan a los
gemelos y presionan las rodillas. Nos acompañaban peregrinos de
diferentes países, lenguas, sexo y condición (canadienses,
norteamericanos de Nuevo México, australianos, filipinos, alemanes,
franceses), a pie, a caballo y en bicicleta. Al saludo de Buen Camino responden con una sonrisa y respuesta idéntica. Antes se saludaba con la palabra ULTREIA
(más allá), indicando que el apóstol Santiago nos espera pronto. Y
mientras, atravesamos la Galicia rural, de pastos, bosques de árboles de
tipo atlántico (robles, castaños, manzanos, pinos) y ganadería vacuna.
Son árboles que ofrecen belleza y cobijo en un paisaje de gran
hermosura, que está pidiendo agua del cielo.
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| Refugio alimenticio. Atención a los avisos |
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| Ganadería vacuna |
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| Peregrinos a caballo |
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| Peregrinos en bicicleta |
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| Escalinata de acceso a Portomarín |
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| Iglesia de Portomarín |
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