Visitamos el conjunto de la Catedral de Roma, san Juan de Letrán.
En primer lugar la Scala Santa,
ubicada en un edifico frente a la Basílica de san Juan de Letrán,
traída de Jerusalén por santa Elena, madre de Constantino, en el año
326. Es la escalera del palacio pretoriano de Pilatos, por donde
ascendió Jesús el viernes santo para ser juzgado, que los fieles suben de
rodillas como oración y con recogimiento. Se dice que tiene tantas
escaleras como artículos de la Fe.
Tras pasar por los jardines de lo que fue la Domus Áurea de Nerón y contemplar un atardecer romano, visitamos uno de los lugares más emblemáticos de Roma, san Pietro in Vincoli,
donde se albergan las famosas cadenas con que encadenaron a san Pedro
en Jerusalén y, para el amante del arte, el mausoleo del papa Julio II,
con el famoso Moisés de Miguel Ángel. En él puede hacerse una triple lectura: una lectura bíblica,
al expresar en el profeta la ira que siente por el abandono de su
pueblo de los mandatos del Señor en el momento en que baja del Sinaí con
las tablas de la Ley. Una lectura política, expresando la
irritación del Papa Julio II ante la falta de decisión del pueblo
italiano para procurar su unión (es la época en la que Italia está
sometida a las luchas de influencia de España y Francia). Una lectura artístitica-técnica, pues el monumento y el Moisés expresan la perfección del arte renacentista. Es un gozo para la vista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario