Desde Rothemburg a Friburgo hay
312 kilómetros. En el transcurso del viaje contemplamos en dirección
opuesta dos accidentes de camiones y uno de coches. Ello nos retrasa en
el camino, por lo que llegamos a Friburgo sobre las 20h y 20 m,
alojándonos en el Hotel Mercure Munster. Cenamos en el restaurante
Kleiner Meyerhof, en la calle Rathausgasse, 27. Al término de la cena se
da un homenaje a José Moreno, el Capi, por su cumpleaños. Él,
con su esposa María, son el alma del grupo, a quien hay que agradecer
sus continuos desvelos por la preparación y buen desarrollo del viaje.
El día 12, sábado, vamos a dar un breve paseo por el casco histórico de Friburgo y después visitar la Selva Negra.
FRIBURGO
es una ciudad alemana situada en el suroeste del estado federado de
Baden-Wurtemberg, con una población de unos 220.000 habitantes,
considerada como la puerta de entrada a la Selva Negra, con un clima
templado y soleado. Fundada en 1120 por Conrado de Zähringen, se
convirtió en una importante ciudad comercial. En 1200 se inició la
construcción de la catedral en estilo gótico. En 1368, los ciudadanos de
Friburgo compraron su independencia del duque de Friburgo, poniéndose
bajo la protección de los Habsburgos de Austria. La ciudad ha sufrido
los vaivenes de la conflictos bélicos que se han sucedido en el tiempo,
la guerra de los treinta años (1618-1648), la guerra de Sucesión
española (1700-1713), las guerras de la revolución francesa y
napoleónica (1790-1814) y especialmente la Segunda Guerra Mundial, en la
que fue bombardeada el 27 de noviembre de 1944, siendo casi totalmente
destruida.
Situada en la proximidad de la Selva Negra, cerca de Suiza y Francia, se ha convertido en la capital de la ecología,
albergando diversos organismos relacionados con el medio ambiente, como
el Instituto de Ecología, el Consejo para iniciativas medioambientales,
el Instituto Fraunhofer para sistemas de energía solar y la Sociedad
Internacional de Energía Solar. Y en el sistema de transporte tiene un
circuito de 400 kilómetros para ciclistas. Desde 2002 es gobernada por
Dieter Salomon del partido Grüne o Verde. En el estado federado de
Baden-Wurtemberg, los verdes gobiernan con el SPD (partido socialista
alemán).
El casco antiguo, junto a sus famosos pequeños canales de agua que corren por la ciudad, son una de las grandes atracciones turísticas de la ciudad.
A destacar su hermosa Catedral.
Impresiona su torre, en forma de altísima pirámide que alcanza 116
metros de altura, destacando los enormes arbotantes góticos que le dan
el aspecto de un enorme crustáceo. En su exterior son famosas sus gárgolas, especialmente la que arroja el agua de lluvia por el ano.
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