Tras el Trastevere pasamos a la isla Tiberina, lugar donde se encuentra la iglesia de san Bartolomé.
La isla, desde la antigüedad, se ha convertido en un lugar de atención a
los enfermos. Allí se edificó un templo al dios Esculapio y ahora se
eleva un hospital de la orden hospitalaria de san Juan de Dios, el gran santo ibérico (portugués y español), un adelantado de la medicina de su época. El atardecer visto desde el río Tiber tiene un aire de romanticismo en los puentes iluminados por la luz vespertina.
Tras atravesar el puente Fabricio, pasamos por la Sinagoga de Roma.
La presencia judia en Roma se inicia en el siglo II a.C. en la época de
Judas Macabeo y ha sufrido los vaivenes de la historia. El edificio
actual se realiza a principios del siglo XX. Su cúpula cuadrada destaca
entre todos los edificios de Roma. Recordamos la historia de este
pueblo, los hermanos mayores en la Fe y el acercamiento a ellos
protagonizado por Juan Pablo II.
Al día siguiente, 28 de octubre nos despedimos de la ciudad eterna. Poco después aterrizaremos en Málaga.
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Isla Tiberina |
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Iglesia de san Bartolomé. Escultura de san Juan de Dios. |
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Atardecer en el Tiber |
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Sinagoga de Roma |
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Amanecer en Roma |
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Regreso. Esperando el aterrizaje. |
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